
El Campito, un espacio para el encuentro, el aprendizaje y la conexión con nuestro entorno.
Este septiembre de 2025 se cumple un año desde que se formó el primer grupo de trabajo del Puzzle implicado en este proyecto y no hemos podido dejar pasar la oportunidad para presentároslo oficialmente.
En una asociación convergen muchas ideas, proyectos, propuestas, etc. y los que ya llevamos unos años en caminando en estas sendas sabemos que contar con un espacio de encuentro es fundamental para reunirnos y poder materializar algunas de ellas. En nuestro caso, algunos de los proyectos que deseábamos poner en marcha necesitaban de un espacio rural, una tierra fértil y agua para poder desarrollarse, y fue así como despues de buscar, buscar y buscar… y no encontrar, un día apareció de la mano de una gran persona y actualmente socio benefactor, que nos ofreció este precioso terreno para nuestros proyectos.
Durante este año hemos trabajado mucho para ir poco a poco materializando el diseño permacultural que hicimos de la mano de nuestra socia Fátima Rodríguez Marín (Profesora Titular de la Universidad de Sevilla, del Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales y Sociales en la Facultad de Ciencias de la Educación), y asesoramiento del profesor, ya jubilado, Eduardo García, de la Universidad de Sevilla, (Licenciado en Biología y en Psicología y doctor en Pedagogía), y activista en la Asociación Montequinto Ecológico-Ecologistas en Acción.












Nos llena de gratitud contaros que hemos tenido la suerte de contar con donaciones a través de Juan Daniel, nuestro socio y tambien socio de ANDALUS, de lana de los rebaños del pastor Miguel (para acolchar), y de carretes de madera (nuestras mesas), estanterías y de nuestro amado y necesario bidón de agua de la mano de ENDESA. Y por si fuera poco, hemos podido contar con la ayuda en diferentes cuestiones de empresas locales como ANTONIO MORAL VAREA o SEVIALUP, y de nuestros queridos colaboradores Lionel de SALTERAS TERRITORIO VIVO o nuestro maravilloso vecino MANUEL el apicultor, entre algunos otros.
Encuentros Colectivos
Por supuesto, también hemos compartido algunos grandes momentos como fueron la recogida de la aceituna (que después aliñamos y compartimos) encalar y cercar nuestro pozo, pero esos momentos significan mucho más que solo trabajo; cada instante se convierte en una oportunidad para fortalecer nuestros lazos como asociación y también con nuestras propias familias. Pero, no solo nos limitamos a trabajar, ya que también encontramos tiempo para relajarnos juntos, jugar y disfrutar de la comida o la cena después de las jornadas de trabajo y aprendizaje.
























Y sobre nuestro huerto y su evolución por las diferentes cosechas, tendremos mucho más que contar en la próxima entrada. ¡No os lo perdáis!









